Jutba pronunciada en la Husainiya Imam Rida (P) de Sevilla, el 26 de enero de 2018
1ª Parte: Sobre la amistad
لا اِلـهَ اِلاَّ اللهُ الْعَظيمُ الْحَليمُ لا اِلـهَ اِلاَّ اللهُ رَبُّ الْعَرْشِ الْكَريمُ اَلْحَمْدُ للهِ رَبِّ الْعالَمينَ
la ilaha illal lahu al‘athimul halimu la ilaha illal lahu rabbul ‘arshil karimul hamdu lillahi rabbil ‘alamin
No hay divinidad sino Allah, el Infinito, Prudentísimo. No hay divinidad sino Allah, Señor del Trono Glorioso. Alabado sea Allah, Señor de los universos.
اَلْحَمْدُ للهِ الاَوَّلِ قَبْلَ الاِنْشاءِ وَالاِحْياء وَالاْخِرِ بَعْدَ فَناءِ الأشْياء
alhamdu lillahil auuali qabla l'insha'i ual ihia'i ual 'ajiri ba'da fana'il ashia'i
Alabado sea Allah, el Primero anterior a la creación del universo y los seres vivos y el Último luego de la desaparición de todas las cosas.
اَلْحَمْدُ للهِ الَّذى لَمْ يُشْهِدْ اَحَداً حينَ فَطَرَ السَّمواتِ وَالاَرْضَ
alhamdul lil lahil ladhi lam iushhid ahadan hina fataras samauati ual arda
Alabado sea Allah, aquel que no tuvo testigos cuando creó los cielos y la tierra
وَلاَاتَّخَذَ مُعيناً حينَ بَرَأ النَّسَماتِ
ua lat tajadha mu'inan hina bara'an nasamati
y no necesitó ayudante cuando creó los seres.
للّـهُمَّ صَلِّ عَلَى مُحَمَّـدٍ وَآلِ مُحَمَّـد
allahumma salli 'ala muhammadin ua ali muhammadin
Allahumma Bendice a Muhammad y a la Familia de Muhammad
وَصَلَّى اللهُ عَلَى رَسُولِهِ، والأَئِمَّةِ الْمَيامِينَ مِنْ آلِهِ
ua sallallahu 'ala rasulihi ual a'immatil maiamina min alihi
y que Allah Bendiga a Su Mensajero y a los santos Imames de su Familia,
وَسَلَّمَ تَسْـلِيمًا كَثِيـرًا
ua sallama tasliman kaziran
y les otorgue abundante Paz.
صَلَّى اللّهُ عَلَيْهِمْ أَجْمَعِينَ، وَلَعَنَ اللّهُ أَعْداءَ اللّهِ ظالِمِيهِمْ مِنَ الاَ وَّلِينَ وَالاَخِرِينَ
sallal lahu 'alaihim ayma'ina ua la'anal lahu a'da'al lahi thalimihim minal auualina ual ajirina
Allah os bendiga a todos y maldiga a vuestros enemigos, los opresores, desde el primero al último.
* * *
AS SALAMU ‘ALAIKUM
Dice Allah (SWT) en la Corán:
وَاعْتَصِمُوا بِحَبْلِ اللَّهِ جَمِيعاً وَلاَ تَفَرَّقُواوَاذْكُرُوا نِعْمَتَ اللَّهِ عَلَيْكُمْ إِذْ كُنتُمْ أَعْدَاءً فَأَلَّفَ بَيْنَ قُلُوبِكُمْ فَأَصْبَحْتُم بِنِعْمَتِهِ إِخْوَاناً وَكُنتُمْ عَلَى شَفَا حُفْرَةٍ مِّنَ النَّارِ فَأَنقَذَكُم مِّنْهَا كَذَلِكَ يُبَيِّنُ اللَّهُ لَكُمْ آيَاتِهِ لَعَلَّكُمْ تَهْتَدُونَ
Ua’tasimu bihabli Allahi yami’an uala tafarraqu uauthkuru ni’mata Allahi ‘alaikum ith kuntum a’daan faallafa baina qulubikum faasbahtum bini’matihi ijuanan uakuntum ‘ala shafa hufratin mina alnnari faanqathakum minha kathalika iubaiiinu Allahu lakum aiatihi la’allakum tahtaduna
«Y aferraos a la cuerda de Dios todos juntos y no os dividáis. Y recordad la merced de Dios con vosotros cuando erais enemigos y Él unió vuestros corazones y os convertisteis, por Su merced, en hermanos y estabais al borde del abismo del Fuego y os salvo de él. Así es como Dios os explica claramente sus signos. Quizás así os guiéis ».
Corán 3:103
Amor, en general, significa un sentimiento placentero en el ser humano hacia algo. En la lengua árabe y en el propio idioma español, por ejemplo, existen diferentes vocablos para matizar de forma más exacta este sentimiento en distintos ámbitos, encerrando cada uno de ellos un matiz especial de significación.
Lingüísticamente podrían explicarse con detalle cada uno de ellos, pero desde luego este no es el objetivo de este jutba, sino intentar comprender el punto de vista del Islam respecto al amor.
Desde la perspectiva del Islam, el amor, el afecto, el cariño, representa un papel muy importante para alcanzar la armonía en la sociedad del ser humano. La sociedad humana anhelada por el Islam es una sociedad que toma forma basándose en el amor y el afecto mutuo de los seres humanos.
El Islam propone alcanzar una sociedad en la cual todas sus gentes se consideren literalmente como “hermanos” y cuyos integrantes se relacionen con la más exquisita generosidad. Para ello, no hay nada que deba ser fomentado en mayor medida que el amor entre sus miembros para crear el bienestar deseado en dicha sociedad humana.
El amor igualmente es el elemento más adecuado para crear seres dignos, y la herramienta más útil para alcanzar los objetivos culturales, económicos políticos y sociales que el Islam propone.
Como dijo el Profeta Suleiman (P) “no existe nada más dulce que el amor”. El amor y el afecto son tan gratos, que por medio de ellos pueden ser endulzados todos los momentos amargos de la vida, y por medio de éstos compensarse muchas de las debilidades, aversiones y problemas tanto particulares como sociales. Como dijo el Mensajero de Dios (PBd): “Ninguna reunión es pequeña para dos amigos”.
El Islam puede describirse como un “programa” creado para la perfección del hombre. El elemento principal de este programa es la amistad. El elemento amistad es tan efectivo que el Imam Al Baqir (P) la considera algo intrínsecamente ligado al Islam cuando dice: “¿Acaso la religión es algo más que amistad?”.
El Dios que presenta el Sagrado Corán al hombre es un Dios bondadoso y amante del ser humano. Él solidificó la religión del Islam, religión de todos los Profetas Divinos, sobre los fundamentos y raíces de Su propio amor, y la base principal del Gobierno Islámico la estableció sobre el amor y la cordialidad de la gente hacia los Impecables Imames (P), encargados religiosos y líderes políticos de la Ummah, para todos los tiempos.
Los nobles Imames del Islam (P), describieron al amor e incitaron a la gente hacia la amistad, el afecto y la sociabilidad entre ellos, para que la gente a través del amor endulzara su vida y obtuvieran las bendiciones de este favor Divino.
Lo opuesto a la amistad e la enemistad, y no existe nada más peligroso que ésta para la sociedad.
La enemistad es la más agria amargura. La amargura de la enemistad destruye toda la dulzura de la vida que se encuentra en el paladar del hombre y convierte todos los favores Divinos en rencor, transformando en derrota todas las victorias.
La enemistad no es únicamente un obstáculo para el avance de la sociedad en los diferentes campos, sino que también dificulta la consecución de beneficios particulares por el individuo, no dejando otro camino más que la decadencia y la perdición.
Teniendo esto en cuenta, la religión que está solidificada sobre los fundamentos del amor, presenta la enemistad como un factor antirreligioso, tal y como el Profeta Muhammad (PBd) dijo: “Los peores de entre la gente, son aquellos que tienen odio hacia la gente y ésta tiene odio hacia ellos”.
El Islam no se limita a dar explicaciones y sermones éticos y morales para que la sociedad obtenga un beneficio de la dulzura y bendiciones del amor y quede inmunizada de los peligros y calamidades de la enemistad, sino que cuenta con un programa y preceptos para crear fraternidad y amor, y prevenir el rencor y resentimiento.
En el Islam, aquello que estimula la amistad mutua es considerado como un deber y obligación impuesta (taklif) o un acto preferible (mustahab), y aquello que crea enemistad y rencor entre la gente es calificado como algo prohibido, debiéndose evitar cualquier proceder corrupto ya que en el Islam es considerado como un acto ilícito (haram).
Ahora bien, en este marco social, ¿acaso el Islam permite al hombre tener amistad con cualquier persona que desee? ¿Acaso en el Islam, el hombre tiene derecho a crear lazos de amistad con aquellos que mantienen creencias desviadas? Y si lo prohíbe, ¿cómo puede sostenerse que el Islam es una religión amistosa y su sociedad ideal, una sociedad fundada en el amor?.
Como respuesta, podemos afirmar que la lógica en el Islam respecto a la amistad y enemistad, es similar a la que mantiene sobre todos los demás asuntos y cuestiones que poseen una lógica intelectual y natural. El intelecto y la naturaleza del hombre, simpatizan con la belleza y enemistan con la acción indigna del hombre. El Islam afirma precisamente esto en el tema de la amistad y enemistad.
En la misma medida que para el hombre y la sociedad humana amar las cosas bellas son crear prosperidad y perfeccionamiento, la atracción hacia la fealdad y maldad es perjudicial y peligrosa.
Por tanto, es razonable pensar que trabar amistad con aquellos que han sido contagiados con enfermedades éticas y morales, facilitaría el contagio a uno mismo de similares enfermedades y ninguna lógica coherente lo recomendaría.
Es por ello que el hecho de que una sociedad islámica ideal esté basada en el amor, no quiere decir que, en el Islam, se nos permita actuar en oposición a la lógica intelectual y esencial de la acción digna del hombre permitiendo la aparición de las enfermedades morales y sociales, sino que por el contrario, el Islam quiere, por medio de la lucha en contra de estas enfermedades, crear una sociedad en la cual rija únicamente el amor, por lo que hasta que no haya sido creada una sociedad tal, no le queda al ser humano otro camino más que saber elegir.
Desde la perspectiva del Islam, el amor, representa un papel muy importante en el futuro del hombre. El amor hacia las verdaderas bellezas conduce al hombre a la cúspide de la perfección, mientras que el amor hacia las falsas bellezas lo ciega y lo ensordece, privándole de la capacidad de elección y descendiéndolo al grado más bajo.
Por ello es necesario que valoremos adecuadamente la importancia y el lugar del amor, del afecto, de la amistad entre nosotros, y en base a ello sepamos elegir a nuestros compañeros distinguiendo correctamente entre los verdaderos y falsos amigos, para así colaborar con nuestro grano de arena en la consecución de una sociedad ideal, humana e islámica.
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UAL ‘ASR...
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2ª Parte: Sobre el cementerio musulmán de Sevilla
اَللّـهُمَّ اِنّي اَفْتَتِحُ الثَّناءَ بِحَمْدِكَ، وَاَنْتَ مُسَدِّدٌ لِلصَّوابِ بِمَّنِكَ، وَاَيْقَنْتُ اَنَّكَ اَنْتَ اَرْحَمُ الرّاحِمينَ في مَوْضِعِ الْعَفْوِ وَالرَّحْمَةِ، وَاَشَدُّ الْمُعاقِبينَ في مَوْضِعِ النَّكالِ وَالنَّقِمَةِ، وَاَعْظَمُ الْمُتَجَبِّرِينَ في مَوْضِعِ الْكِبْرياءِ وَالْعَظَمَةِ،
Allahumma ini aftatihu azzana’a bihamdika. Ua anta musaddidu lissauaabi bimmanika. Ua aiqantu Annaka anta arhamu al rahimin fi mauadhi’i al ‘afui ual rahmati. Ua ashaddu al mu’aquibin fi maudhi’i annakaali ua annaqimati. Ua a’thamu almutayabbirin fi mauadhi’i alkibria’i ua al’athamati.
¡Allahumma!, comienzo el elogio con Tu alabanza, pues eres Tú quien conduce infaliblemente y por Tu Gracia, hacia la verdad, y porque he llegado al convencimiento de que Tú eres el más Clemente de los clementes cuando se trata del Perdón y la Misericordia. El más firme de los que castigan, cuando se trata del Castigo y de la Venganza. Y el más Grande de los grandes, cuando se trata de la Gloria y la Majestad.
اَللّـهُمَّ صَلِّ عَلى مُحَمَّد عَبْدِكَ وَرَسُولِكَ، وَاَمينِكَ، وَصَفِيِّكَ، وَحَبيبِكَ، وَخِيَرَتِكَ مَنْ خَلْقِكَ، وَحافِظِسِرِّكَ، وَمُبَلِّغِ رِسالاتِكَ
Allahumma salli ‘ala muhammad ‘adika ua rasulika. Ua aminika. Ua safiika. Ua habibiika. Ua jiaratika min jalqika. Ua hafithisirrika. Ua muballigi risalatika.
¡Allahumma!, Bendice a Muhammad Tu siervo y Tu Profeta, Tu confidente, Tu elegido, Tu bien amado y la mejor de Tus criaturas, el guardián de Tu secreto, el que comunica Tus mensajes.
اَللّـهُمَّ وَصَلِّ عَلى عَليٍّ اَميرِ الْمُؤْمِنينَ، وَوَصِيِّ رَسُولِ رَبِّ الْعالَمينَ
Allahumma ua salli ‘ala ‘aliin amir al mu’minin. Ua uasii rasuli rabbi al ‘alamin.
¡Allahumma!, Bendice también a Tu servidor ‘Ali, ‘Amir al mu’minin, heredero del Mensajero del Señor de los Mundos.
وَصَلِّ عَلَى الصِّدّيقَةِ الطّاهِرَةِ فاطِمَةَ سَيِّدَةِ نِساءِ الْعالَمينَ
Ua salli ‘ala assiddiqati at tahirati fatima saiidati nisa’i al ‘alamin.
Bendice también a la Verídica y Pura Fatimat az Zahra, Señora de las mujeres del universo.
وَصَلِّ عَلى سِبْطَيِ الرَّحْمَةِ وَاِمامَيِ الْهُدى، الْحَسَنِ وَالْحُسَيْنِ سَيِّدَيْ شَبابِ اَهْلِ الْجَّنَةِ
Ua salli ‘ala sibtai alrrahmati ua imaamai alhuda. Al hasan ual husain saidai shabaabi ahlil yannati.
Bendice también a los dos niños de la Misericordia, los dos Imames del Camino Recto, Hasan y Husein, Señores de los jóvenes del Paraíso.
وَصَلِّ عَلى اَئِمَّةِ الْمُسْلِمينَ، عَلِيِّ بْنِ الْحُسَيْنِ، وَمُحَمَّدِ ابْنِ عَلِيٍّ، وَجَعْفَرِ بْنِ مُحَمَّد، وَمُوسَى بْنِ جَعْفَر، وَعَلِيِّ بْنِ مُوسى، وَمُحَمَّدِ بْنِ عَلِيٍّ، وَعَلِيِّ بْنِ مُحَمَّد، وَالْحَسَنِ بْنِ عَلِىٍّ، وَالْخَلَفِ الْهادي الْمَهْدِيِّ، حُجَجِكَ عَلى عِبادِكَ، وَاُمَنائِكَ في بِلادِكَ صَلَاةً كَثيرَةً دائِمَةً
Ua salli ‘ala aimmati al muslimin. ‘ali ibn alhusain, Ua muhammad ibn ‘ali, ua ya’far ibn muhammad, Ua musa ibn ya’far. Ua ‘ali ibn musa. Ua muhammad ibn ‘ali. Ua ‘ali ibn muhammad. Ua Hasan ibn ‘ali. Ua aljalafi alhadi al mahdii. Huyayika ‘ala ‘ibadika. Ua umana’ika fi biladika salaatan kaziratan da’imata.
Bendice también a los Imames de los musulmanes: ‘Ali Ibn al Husein, Muhammad al Baqir, Ya’afar as Sadiq, Musa al Kazim, ‘Ali ar Ridha, Muhammad al Yauad, ‘Ali al Hadi, al Hasan al Askari y el Sucesor. Son Tus evidencias para Tus siervos y Tus confidentes en Tu nación (la tierra). Bendícelos, mucho y siempre.
اَللّـهُمَّ وَصَلِّ عَلى وَلِىِّ اَمْرِكَ الْقائِمِ الْمُؤَمَّلِ، وَالْعَدْلِ الْمُنْتَظَرِ، وَحُفَّهُ بِمَلائِكَتِكَ الْمُقَرَّبينَ، وَاَيِّدْهُ بِرُوحِ الْقُدُسِ يا رَبَّ الْعالَمينَ
Allahumma ua salli ‘ala ualii amrika alqa’imi almu’ammali. Ua al’dli almuntathari. Ua huqqahu bimala’ikatika almuqarrabin. Ua aiidhu biruhi alqudusi ia rabba al’alamin.
¡Allahumma!, Bendice igualmente al Tutor de Tu Orden (precepto), al Qa’im, el Levantador esperado y el Justo esperado. Rodéalo de Tus ángeles, los más próximos a Tu Gloria y sostenlo por el Espíritu Santo, ¡oh, Señor de los Mundos!.
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Es costumbre referirnos en este segundo jutba a asuntos sociales o políticos que afectan a la Ummah. Sin embargo poco sentido tendría hablar de cuestiones que suceden a veces a miles de kilómetros de nosotros aunque nos atañan en cuanto a miembros de esa Ummah, si cuando acaecen no lo hacemos igualmente de los problemas que nos afectan de manera cercana o a veces incluso en nuestra casa, en nuestra ciudad.
Por eso hoy quiero hablar del asunto del cementerio musulmán de Sevilla.
No es necesario que narre aquí la historia del cementerio musulmán de Sevilla pues todos la conocemos, como tampoco debe ser necesario recordar el empeño que a lo largo de los años y de manera desinteresada, determinados hermanos han tenido en la gestión diaria de ese cementerio, ni lo dura e ingrata que en esta vida puede llegar a ser esa labor, no ya tanto por la relación con los muertos, sino en muchos casos por la relación con los vivos.
Todos sabemos igualmente que desde hace unos meses existen problemas en torno a la gestión del cementerio musulmán, que aunque en principio sean un asunto interno de la asociación adjudicataria del cementerio, como musulmanes que vivimos en esta ciudad es un problema que nos afecta a todos.
También creo que todos somos conscientes de lo apetitoso que resulta el cementerio musulmán de Sevilla para algunas asociaciones islámicas de esta ciudad para quienes su “conquista” se ha convertido en objetivo, bien por intereses “ideológico racistas” como ocurre con las asociaciones salafoides marroquíes que no soportan que unos españoles a los que además califican absurdamente de “shi’as” puedan ser quienes administren la única institución islámica real y pública de la ciudad, bien por intereses pecuniarios de otros para quienes el cementerio es una estupenda tarjeta de presentación para ir de “pedigüeños” por el mundo, o bien para terceros por una mezcla de ambos motivos.
Todos sabemos que el servicio prestado en el cementerio musulmán en estos años se ha caracterizado por un trato igualitario para todos los musulmanes de esta ciudad con independencia de la comunidad a la que estuvieran vinculados o de sus tendencias islámicas, procurando respetar siempre en lo posible los deseos de los familiares de los difuntos.
Al igual que sabemos que quienes pretenden hacerse con el cementerio no lo hacen en ningún caso por su interés en mejorar ese servicio, y que a buen seguro el respeto a la diversidad islámica desaparecería en el cementerio en cuanto este cayera en manos de cualquiera de sus pretendientes.
Como consecuencia del último incidente protagonizado hace un par de semanas por algunos de estos “aspirantes” con motivo del enterramiento de un turista muerto en esta ciudad, se planteó la necesidad de pensar sobre la posible conveniencia de reconsiderar la condición de tener que ser residente en Sevilla para que un musulmán pueda ser enterrado en el cementerio musulmán, establecida en el reglamento de funcionamiento del cementerio musulmán así como por el mismo documento de cesión del Ayuntamiento, aduciéndose que el supuesto derecho de todo musulmán a ser enterrado en cualquier cementerio musulmán, está por encima de todo reglamento interno.
Más allá de que ese argumento es generalmente utilizado como ariete contra los gestores del cementerio por quienes aspiran a hacerse con él, ciertamente este es un tema que merece la pena ser planteado para resolver cualquier duda que pudiera existir al respecto y orientar actuaciones futuras.
Por supuesto la forma de abordarlo no es una competición de pareceres personales, ni tan siquiera de conveniencias dado el entorno e intereses espurios antes mencionados, sino únicamente refiriéndonos a lo que establece la jurisprudencia islámica.
Así las cosas, ¿hasta qué punto es cierto que como musulmanes los gestores del cementerio están islámicamente obligados de enterrar allí a cualquier musulmán que se presente, independientemente de su origen o residencia? ¿Hasta qué punto la gestión del escaso espacio disponible y el cumplimiento de la disposición municipal puede ser un argumento que se superponga a ese supuesto derecho de cualquier musulmán incluso foráneo para ser enterrado allí?.
Debemos tener en cuenta y considerar a la hora de abordar esta cuestión que la misma presenta características y problemáticas propias de las comunidades establecidas fuera de Dar al Islam.
Partimos de que el cementerio musulmán no es propiedad de los musulmanes, sino del Ayuntamiento de Sevilla el cual cedido su uso y administración a una asociación concreta, para el enterramiento de “los musulmanes que viven en la ciudad de Sevilla”.
Este destino final indicado en la cesión del cementerio musulmán es lo que marca el quid de la cuestión más allá de lo que disponga el reglamento interno elaborado por los gestores del cementerio.
La cesión del cementerio musulmán debe ser abordada como si se tratase del establecimiento de un waqf, pues aunque obviamente esa cesión carece de los aspectos técnicos necesarios para considerarse un waqf de derecho, como algunas condiciones o la pronunciación de la fórmula pertinente, la aceptación por parte de los musulmanes de esa cesión se considera el elemento que dispone la misma como tal waqf “de hecho”.
Si hablásemos de un cementerio establecido por un waqf normal, realizado por musulmanes con todos sus requisitos, fórmulas, etc. veríamos que a tenor de lo establecido por las diferentes escuelas de jurisprudencia islámica se permite imponer en el mismo tantas cláusulas sobre los destinatarios de ese waqf como el donante considerara oportuno, como destinarlo únicamente para mujeres, estudiantes, mártires, o cualquier otro fin. De manera que si en el mismo se estableciera que determinada tierra se destina para el enterramiento de los musulmanes residentes en Sevilla, incluso sería haram entonces enterrar en ella a alguien que no cumpliera ese requisito.
La pregunta entonces sería ¿es necesario cumplir con la condición establecida por el Ayuntamiento en la cesión del cementerio aunque haya sido establecida por no musulmanes?.
Si tomamos como referencia para este asunto lo dispuesto en las distintas escuelas de jurisprudencia sunnis, ya que en teoría son las que se supone siguen la inmensa mayoría de los musulmanes de esta ciudad, lo primero que deberíamos investigar es si los musulmanes pueden aceptar caridades, donaciones o beneficios similares de los no musulmanes, siendo la opinión de estas escuelas que para aquellos a los que los musulmanes pueden otorgar las mismas, igualmente las pueden recibir de ellos independientemente de la condición religiosa de estos.
Si los musulmanes, en este caso la asociación a la que el Ayuntamiento cedió la gestión del cementerio, aceptó en su momento tal cual la condición finalista de que en el cementerio se destinaba para el entierro de los musulmanes residentes en Sevilla, sin haber puesto ningún tipo de objeción a esto en su momento, jurídicamente se entiende que tal condición es aceptada y por tanto trasladada al condicionado del waqf, considerándose concretada esta aceptación en el momento en que se enterró a la primera persona en el cementerio musulmán por parte de los concesionarios del mismo.
Por tanto, a tenor de lo dispuesto por estas escuelas de jurisprudencia sunnis, está claro que el argumento de que todo musulmán tiene derecho a ser enterrado en cualquier cementerio musulmán carece de soporte jurídico.
Igualmente la condición de que el cementerio se destine al enterramiento de musulmanes residentes en Sevilla es vinculante, máxime cuando saltarse esa condición podría acarrear incluso la pérdida de la cesión por incumplimiento de lo establecido en la misma, lo cual afectaría no sólo a los musulmanes de fuera de la ciudad sino incluso a los residentes en Sevilla.
Por ello, para poder abrir el enterramiento en el cementerio musulmán de Sevilla a cualquier musulmán foráneo fallecido incluso fuera de esta ciudad se requeriría de un nuevo acuerdo con el Ayuntamiento de Sevilla, lo cual a mi juicio implicaría abrir una caja de Pandora de impredecibles consecuencias, o tal vez sí predecibles pero negativas.
Por tanto y teniendo en cuenta todas las circunstancias que rodean este asunto, pienso que el sentido común es el que debería reinar como creo que ha sucedido hasta ahora, y solo en casos extremos y excepcionales de comprobada verdadera necesidad del fallecido foráneo debido a su falta real de recursos para poder ser enterrado en otro lugar, podría justificar el plantearse su entierro en el cementerio musulmán de Sevilla como último y extraordinario recurso.
Quede esto dicho como aporte a cualquier posible debate que se establezca sobre este asunto.
Alabado sea Allah al principio y al final.
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Hermanos, pido el perdón de Allah y Su Indulgencia de para mí y para vosotros, y pido por el perdón de mis pecados y los vuestros.
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KUL HUA...
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Allahumma acepta nuestros ayunos realizados en este mes de Ramadán.
Allahumma otorga alegría a los habitantes de las tumbas.
Allahumma enriquece a todo pobre.
Allahumma sacia a todo hambriento.
Allahumma viste a todos los desnudos.
Allahumma salda la deuda de todo deudor.
Allahumma consuela a todos los entristecidos.
Allahumma retorna a todos los extraviados.
Allahumma libra a todo prisionero.
Allahumma soluciona todos los problemas de los musulmanes.
Allahumma da curación a todos los enfermos.
Allahumma pon fin a nuestra pobreza con Tu opulencia.
Allahumma cambia nuestro mal estado con Tu buen estado.
Allahumma mantennos firmes en Tu camino, y protégenos de la negligencia en el cumplimiento de nuestros deberes hacia Ti.
Allahumma lo que Tú nos has hecho saber de la Verdad, háznoslo aplicar y lo que de la Verdad se nos ha escapado indícanoslo.
Allahumma infunde temor ante la opresión sobre Tus siervos. Asiste a aquellos que no encuentran protector salvo en Ti. Restablece lo que fue alterado de los dictámenes de Tu Libro. Fortalece lo que procede del mensaje de Tu religión, así como la Tradición que procede de Tu Profeta (PBd).
Allahumma ayuda a todos aquellos que combaten verdaderamente en tu nombre y por tu causa y otórgales la victoria.
Allahumma, apresura la reaparición de nuestro maestro, Imam az Zamaan, Al Mahdi (P), que nuestras almas y las de todos en el universo se sacrifiquen por él, e inclúyenos entre sus ayudantes y soldados. Aamiim.
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Jutba pronunciada por el Presidente de la Comunidad Islámica Duodecimana Baiatullah, Mikail Alvarez Ruiz